lunes, 8 de febrero de 2016

CONCLUSIONES SOBRE LA VIDA Y OBRA DE CESAR VALLEJO

ALGUNAS CONCLUSIONES SOBRE LA VIDA Y OBRA DE ESAR VALLEJO 

1. Fue, en el modernismo literario, que se impuso la figura del escritor–viajero. Vallejo pertenece a esta estírpe. Su vida europea marca la condición de un hombre preocupado por desplazarse cuanto pudo. París, Madrid, Moscú, podrían citarse como sus puntos cardinales. Pero estuvo, por cierto, en muchos más. Por lo tanto, su actividad periodística no podía dejar de abordar lo que hoy en día tiene, asimismo, destacada importancia: el turismo; lo que, en una suerte de intento clasificatorio, denominaríamos la Crónica de viajes, ese Periodismo turístico que, sin embargo, en su caso, igualmente, tiene un matiz peculiar.
Vallejo desarrolla lo que podría ser una Teoría del periodismo de viajes, un desiderátum para aquel que desee expresar la especialidad contemporánea de Periodismo turístico. Y, asombrosamente, lo hace con la utilización de una cita de Carlos Marx. Ella es, recordémoslo:
"Marx enseña que para conocer el carácter, desarrollo y destino ulterior de un país, hay que guiarse por el estado y fisonomía de su técnica de producción. El viajero debe dejar, para segundos términos el juicio, el arte, la literatura, la religión y la filosofía del país que él trata de conocer. En primer lugar y si él quiere ir derecho en su encuesta y en sus observaciones, debe poner el ojo en las fuerzas, medios e instrumentos de la producción económica." (p. 363)
Qué interesante cita, máxime si tenemos en cuenta que Vallejo es un profesional del arte y la literatura (como buen creador) pero, como acucioso periodista, privilegia lo que, objetivamente, va a darnos mejor la fisonomía de un pueblo, de un país, de una región, independientemente de sus aficiones particulares.
Igualmente, en este rubro del Periodismo y el Turismo, Vallejo tiene hallazgos sobre el ethos de ciertos pueblos, que son resultado de su visión profunda de poeta, antes que la del frívolo ser que se desplaza por los exteriores de la región que visita.
2. En este mismo aspecto de lo que podríamos llamar la función del periodismo (paradigmático) de nuestro autor, convocamos la atención hacia el salutífero develamiento que él hace de cómo los estados utilizan, por ejemplo, el periodismo amarillo, de modo que, con él, tienden una "cortina de humo" que les permite continuar con sus desaguisados.
El artículo "Gastón Guyot". El nuevo Landrú es un arquetipo en este rubro. Allí vemos cómo el gobierno francés manipula este hecho "de sangre" para que:
"continúe acaparando la atención del país entero, a fin de que la gente siga muriéndose de hambre, sin sentirlo, o al menos, siga comiendo carne cruda de caballos apestados, sin darse cuenta de ello..."(pp. 148–149)
Vallejo también ataca frontalmente lo que él llama "el tráfico de celebridades y fortunas" que se hacía –ayer como hoy– con el celestinaje de la prensa, que encumbra ídolos de barro, y sumerge, en el silencio, a los verdaderos valores, cuando éstos no tienen posiciones congruentes con los intereses que ese "periodismo" defiende. Es importante, para ello, releer el artículo "La miseria de León Bloy", (24) cuyo subtítulo es altamente sintomático: ‘Los editores, árbitros de la gloria’. Recordemos, apenas, algunas de sus palabras:
"Hoy los lectores son embaucados con mayor facilidad que en ninguna otra época y se dejan llevar ciegamente por lo que se dice y por lo que se muestra ante sus ojos."
No olvidemos que este artículo es de ¡de 1925! Y en él está pergeñando el poder manipulatorio de lo que era la prensa, y sólo la prensa (pues es obvio decir que, el cine no se había desarrollado en su vertiente periodística) en el contexto de lo que se llama la comunicación de masas. No había radio, no había TV. Imaginemos el pensamiento y la denuncia del poeta ¡trasladados al fin de esta centuria!
Sin embargo, frente a lo denunciado, el poeta comunicador social desarrolla toda una deontología periodística:
"El deber de la prensa, de ésta y del otro lado del mar, está en contrarrestar esa sórdida ofensiva de la farsa y del latrocinio y luchar porque se abra campo y se haga justicia a dignos y grandes escritores que, como León Bloy, en Francia, y Carl Sandburg, en los Estados Unidos, por ejemplo, son víctimas del abuso criminal de los editores y de la indiferencia de los públicos." (pp. 68–69)
Es también diáfana la autorreferencia. Vallejo había vivido, en carne propia "esa sórdida ofensiva de la farsa y del latrocinio" contra su valía, y había sido "víctima del abuso criminal de los editores", los que manejan –en todos los tiempos– "la indiferencia (o la aquiescencia) de los públicos."

3. Aunque ya lo hemos sugerido, al dar cuenta de cómo Vallejo desplegaba el universo de sus conocimientos de arte (de toda el arte), al hacer, por ejemplo, una crítica de música, pintura o escultura subrayaremos, en la presente conclusión, esta vertiente paradigmática de su periodismo: la de hallarse él imbuido de los conocimientos universales que son, a juicio nuestro, requisito sine qua non para los que toman la pluma con la finalidad de escribir un artículo, una crónica, un reportaje, un editorial.


OBRAS NOTABLES - POEMAS HUMANOS

Poemas Humanos


Poemas humanos: integran la colección setenta y seis poemas muy variados en cuanto a extensión, estructura, intensidad y temática. Los Poemas humanos deben ser puestos en relación con el problema de la continuidad o paralización en la tarea concreta de escribir poemas por parte de Vallejo. España, aparta de mí este cáliz: el dato psicológico del que, a mi juicio, hay que partir para leer correctamente los quince poemas de la serie es este: Vallejo, con la posición ingenua que adoptó ante los sucesos de la guerra civil española de 1936, buscaba, quería, anhelaba y cantaba la supervivencia de la misma España, pero, poeta él -y hombre-, cantaba esa supervivencia como símbolo de la supervivencia del Perú, de la humanidad entera y, sobre todo, de su propia supervivencia en la supervivencia de la palabra.

OBRAS NOTABLES - ESPAÑA APARTE DE MI ESTE CÁLIZ

España aparta de mí este cáliz

Niños del mundo
Si cae España —digo, es un decir—
Si cae
Del cielo abajo su antebrazo que hacen,
En cabestro, dos lágrimas terrestres;
Niños, ¡qué edad la de las sienes cóncavas!
¡Qué temprano en el sol lo que os decía!
¡Qué pronto en vuestro pecho el ruido anciano!
¡Qué viejo vuestro 2 en el cuaderno!
¡Niños del mundo, está
La madre España con su vientre a cuestas;
Está nuestra madre con sus férulas,
Está madre y maestra,
Cruz y madera, porque os dio altura,
Vértigo y división y suma, niños;
Está con ella, padres procesales!
¡Si cae —digo, es un decir— si cae
España, de la tierra para abajo,
Niños, ¡cómo vais a cesar de crecer!
¡Cómo va a castigar el año al mes!
¡Cómo van a quedarse en diez los dientes,
En palote el diptongo, la medalla en llanto!
¡Cómo va el corderillo a continuar
Atado por la pata al gran tintero!
¡Cómo vais a bajar las gradas del alfabeto
Hasta la letra en que nació la pena!
Niños,
Hijos de los guerreros, entre tanto,
Bajad la voz, que España está ahora mismo repartiendo
La energía entre el reino animal,
Las florecillas, los cometas y los hombres.
¡Bajad la voz, que está
Con su rigor, que es grande, sin saber
Qué hacer, y está en su mano
La calavera hablando y habla y habla,
La calavera, aquélla de la trenza,
La calavera, aquélla de la vida!
¡Bajad la voz, os digo;
Bajad la voz, el canto de las sílabas, el llanto
De la materia y el rumor menor de las pirámides, y aún
El de las sienes que andan con dos piedras!
¡Bajad el aliento, y si
El antebrazo baja,
Si las férulas suenan, si es de noche,
Si el cielo cabe en dos limbos terrestres,
Si hay ruido en el sonido de las puertas,
Si tardo,
Si no veis a nadie, si os asustan
Los lápices sin punta, si la madre
España cae —digo, es un decir—
Salid, niños del mundo; id a buscarla!…






OBRAS NOTABLES - RUSIA EN 1931

Rusia en 1931



Rusia en 1931 es un relato entusiasta y pro-soviético, pero al mismo tiempo libre e independiente, ya que el poeta peruano no viajó a Rusia invitado por el Kremlin ni fue compensado económicamente por la simpatía de su reportaje. Todo lo contrario: César Vallejo regresó a la pobreza y la zozobra parisinas, donde murió en el desamparo más absoluto. La presente edición viene a ser la segunda española y tercera en nuestra lengua, enriquecida por lo tanto con los aportes y enmiendas de la edición peruana de 1965.



OBRAS NOTABLES - PACO YUNQUE

Paco Yunque

Paco Yunque es un niño provinciano, y del cual el autor relata, lo que sería su cautiverio dentro de la escuela.
Paco llega por primera vez a la escuela de mano de su madre, este se siente sorprendido al ver a su alrededor a tantos niños que juegan, ríen, saltan.


Paco Yunque nunca había visto eso, por lo que estaba muy nervioso. Ya en el aula se produce una confusión por motivo de que Paco Fariña y Humberto Grieve pugnaban por decidir con quien se sentaría Paco Yunque, y por lo que el profesor se ve obligado a intervenir y mandar a yunque con Fariña. Luego paco y todos sus compañeros son testigos de cómo el profesor comete una gran injusticia al castigar al alumno Antonio Gesdres por haber llegado tarde y no castigar también a Humberto Grieve quien había hecho lo mismo.
Terminada la gresca el profesor los puso a trabajar, así que les dejo una tarea para que realizaran de forma individual, todos trabajaban pero menos Humberto, quien en vez dibujaba peces, muñecos y cuadritos.
Al llegar la hora del recreo y después de salir todos del aula, Humberto roba la hoja de examen de Paco Yunque, cuando los niños ingresan, el profesor les pide los trabajos que les había dejado, todos entregaron sus pruebas, menos el niño Paco Yunque porque Humberto Grieve lo había sustraído y lo había hecho pasar como si fuese suyo.
El profesor sanciono a Paco Yunque por no cumplir con su tarea.
Cuando ingreso el director al salón de clases pregunto al profesor si ya tenía al mejor alumno del aula y el profesor dijo que si, que era Humberto Grieve, por ser el ganador de la prueba y el director lo felicitó.
Mientras esto sucedía, paco yunque con la cabeza gacha solo atinaba a llorar por la gran injusticia cometida, al mismo tiempo que su amigo paco fariña lo consolaba.


 

OBRAS NOTABLES - EL TUGSTENO

El Tungsteno

Cuando la empresa norteamericana “Mining Society” logro por fin adueñarse de las minas de tungsteno de Quivilca, en el departamento del Cuzco, de inmediato llego al Perú la orden gerencial de Nueva York disponiendo el comienzo de la extracción del mineral.

Una avalancha de indios procedentes de Colca lleno la mina en poco tiempo para satisfacer las labores de minería.

En Quivilca se instalaron junto a los peones y mineros, míster Taik y míster Weiss, gerente y subgerente de la “Mining Society”; el cajero de la empresa, Javier Machuca; el ingeniero peruano Baldomero Rubio; el comerciante José Marino, que había tomado la exclusiva del bazar y la contrata de peones para la “Mining Society”; el comisario del asiento minero, Baldazari y el agrimensor Leónidas Benítez, indios de la región, fueron ingenuamente estafados por obreros, peones y sobre todo por los inescrupulosos Marino, Machuca y Baldazari.

Los soras cambiaban sus plantaciones y sus animales por cosas banales como garrafas, franelas en colores, botellas pintorescas, paquetes policromos, fósforos, caramelos, vasos transparentes etc. Los soras es sentían atraídos por estos objetos, como ciertos insectos a la luz.

El primero en operar sobre las tierras de los soras para enriquecerse fue José Marino, quien formo una sociedad secreta con el ingeniero Rubio y el agrimensor Benítez. Este contubernio tuvo que vérselas en apretada competencia con Machuca,Baldazari y otros que también despojaban de sus bienes a las soras.
José Marino adulaba a todo el que, de una u otra manera, podía serle útil. Un día que Marino debía ir de Quivilca a Colca, se reunieron en su bazar para despedirlo, Leónidas Benítez, Míster Taik, y Míster Weiss, el comisario Baldazari, Rubio y Javier Machuca.

La botellas de champaña fueron desfilando raudamente y en cada, ¡salud!, Marino no desaprovechaba la oportunidad para adular a todos los presentes.

Cuando ya estaban ebrios Marino propuso jugar a “La rosada” a los dados; esta era una de las queridas de Marino. Muchacha de 18 años, serrana, ojos grandes y negros y empurpuradas mejillas candorosas, la había traído de Colca, como querida, un apuntador de las minas, junto con sus hermanas Teresa y Albina.

El ganador del “premio” fue el comisario Baldazari; Marino de inmediato envió a su sobrino Cucho en busca de la muchacha, quien llego a los pocos minutos. El exceso de licor provoco tal degeneración que “La rosada”, que se llamaba Graciela, fue poseída por todos los presentes.

La muchacha se había negado a las exigencias de José Marino, pero este le había dado una pócima que la embriago hasta privarla. La muchacha no vio el amanecer y murió por efecto de la droga que le administrara José Marino. Míster Taik exigió absoluta discreción.
La llevaron a su casa y dijeron a sus hermanas que le había dado un ataque y que yace le pasaría. Al otro día la enterraron. Las hermanas de la difunta fueron donde Míster Taik a pedirle justicia porque consideraban que a su hermana la habían matado. El gringo las boto y todo quedó archivado en el pasado.

En colca José Marino tenía otro bazar en sociedad con su hermano Mateo; la firma se llamaba “Marino hermanos”. Los hermanos Marinos eran originarios de Mollendo y hace ya unos doce años que se habían establecido en la sierra. Poco apoco habían ido escalando posiciones para llegar al lugar en que estaban, pero siempre con la adulación y la falta de escrúpulos como armas.

Había en casa de Mateo una india rosada y fresca bajada de la puna a los ocho años y vendida por su padre, un mísero a pasero, al cura de Colca; se llamaba Laura, y cuando José venia de Quivilca, Lura solía acostarse también con el a escondidas de Mateo.

Laura en el fondo odiaba a su patrón y amante; cuarentón, colorado, medio legañoso, redrojo, grosero, sucio y tan avaro como su hermano José. La raíz de este encono radicaba en el hecho del desprecio encamisado e insultante que Mateo ostentaba por Laura cuando había gente en casa de “Marino hermanos”, afín de que nadie creyese lo que todo el mundo creía: que era su querida; esto le dolía profundamente, a Laura.

José la retenía con la astucia y el engaño prometiéndole que la haría su mujer ante todos, cuando el tono de su hermano Mateo la dejara como lo hozo con la madre de su hijo Cucho. Esa noche fue Mateo el primero en deslizarse hasta la cocina donde dormía Laura para ponérsela brutalmente.

A los pocos minutos fue José, quien aprovechando que Mateo dormía, visito a la joven india en la cocina. Laura le confeso que estaba preñada de él; este se negó a tal compromiso. José había contado a su hermano que Míster Taik le había pedido cien peones más para la mina de tungsteno que explotaba la Mining Society.

Como no era fácil convencer a los indios para tan dura tarea, en la cual ya habían casi desaparecido los soras, fueron a buscar al subprefecto Luna para que les facilitara dos gendarmes. Este les manifestó que carecía de personal y que el escaso que estaba a su cargo la tenía ocupados “cazando” conscriptos. Dos yanaconas, Braulio conchucho e Isidoro Yépez, fueron traídos desde Guaca pongo a Colca, para ser enrolados en el servicio militar.

Sin sombrero, bajo un sol abrazador, los encallecidos pies en el suelo, los brazos atados hacia atrás, amarrados por la cintura con un lazo de cuero al pescuezo de las mulas, los yanaconas fueron arrancados de sus hogares y atravesando ríos, quebradas y pedregales, fueron llevadas a Colca ya casi agonizantes por dos crueles y sanguinarios gendarmes. El pueblo, sediento de venganza, se vuelca contra la oficina del alcalde y lideradas por el herrero del pueblo, Servando Huanco, exigen justicia.

Braulio Con chucos no pudo resistir más tiempo y cayó muerto en la oficina del alcalde Para, delante del prefecto Luna, el secretario boda, el juez Ortega, el gamonal Iglesias y el medico Riaño quien certifico su muerte.
Servando dio entonces un salto a la calle entre los gendarmes, lanzando gritos salvajes, roncos de ira, sobre la multitud ¡un muerto! ¡Lo han matado los soldados! ¡Abajo el subprefecto! ¡Viva el pueblo! La confusión, el espanto y la refriega fueron instantáneos.

El enfrentamiento entre la persecución de estos últimos con el pretexto de restablecer el orden público. No se respetó ninguna vivienda; todas fueron violentadas en busca de los “sublevados”. Los más encarnizados en la represión fueron el juez Ortega y el cura Velarde.

En una reunión ofrecida por el alcalde Para, los hermano Marino llevaron a un rincón al subprefecto Luna y lo convencieron para que este les facilitara veinticinco indios que estaban en la cárcel, los cuales en la madrugada, emprendieron viaje a las minas de Quivilca.

Pocas semanas después, el herero Servando Huanca conversaba en Quivilca con Leónidas Benítez, quien había sido arrojado de su puesto de agrimensor. Perdiendo además su sociedad de cultivo y cría con José Marino.

Con palabras desgarradoras, Huanca logro que Benítez despertara del letargo en que estaba sumido y se diera cuenta que los pobres indios eran no solo explotados, sino también maniatados por los Yanquis y por los malos hombres como José y Mateo Marino que servían incondicionalmente a tipos sin escrúpulos como míster Taik.

Benítez proporciono un documento que demostraba que míster Taik no era yanqui sino alemán, y que con esa evidencia podría fregar a la “Mining Society”. Ambos hombres se unieron para iniciar la rebelión de los indios contra sus opresores. Lo que había terminado de decidir la actitud de Benítez, era el amor que sentía por la difunta Graciela a quien le recordaba y amaba en silencio.





OBRAS NOTABLES - FABLA SALVAJE

Fabla salvaje


Todo empezó una mañana cuando Balta Espinar se levantó de su lecho se dirigió al espejo y vio que pasaba alguien por detrás de él; el volteó y el espejo se cayó y se rompió en varios pedazos. Llegó su esposa Adelaida y le contó lo sucedido atemorizado a la hora de la cena cantaban las gallinas como si algo iba a pasar y Balta con voz tímida dijo que ahora si iba a pasar algo y se sería de ellos. En la mañana siguiente Balta Espinar se levantó y fue a trabajar, después de mucho trabajo se cansó y había un charco, se agachó y en el acto vio que la misma sombra pasaba por detrás. En el principio pensó que era una broma pero después de haber percibido en muchas oportunidades, decidió en pensar que Adelaida le engañaba con otra persona hasta que llegó un día en que Balta ya no le hablaba a su esposa y además le golpeaba porque pensaba que sí efectivamente Adelaida la sacaba la vuelta. Un día Balta espinar estaba sentado al borde de un abismo cuando en ese preciso momento pasó la sombra por detrás de él volteó y cayó al abismo en ese preciso momento nació su hijo. 

OBRAS NOTABLES - ESCALAS

Escalas


Mi madre estaba allí. Vestida de negro unánime. Viva. Ya no muerta. ¿Era posible? No. No era posible. De ninguna manera. No era mi madre esa señora. No podía serlo. Y luego ¿qué había dicho al verme? ¿Me creía, pues, muerto? Escalas melografiadas por su autor, es un texto, que, al margen de la discusión entre los exégetas por establecer un canon sobre su creación y analizar las necesidades que empujaron a Vallejo a escribirlo en 1923, es secundaria frente a la importancia de que se editen nuevamente en España. Creo que Vallejo fue, junto con José María Arguedas, uno de los pocos autores peruanos que buscó una verdadera escritura literaria que lograse separarlo de la realidad que lo oprimía para ser un hombre libre. No a través del cinismo, sino del grito, del desgarro. Del prólogo de Patricia de Souza